Cancer en gatos (1)
¿Que es y cuales son los mas frecuentes?

 
 


Carcinoma de células escamosas afectando la nariz(una forma frecuente de cáncer de la piel)

¿Qué es el cancer?

Cáncer es el término usado para describir la enfermedad causada por un tumor, que es un conjunto de células atípicas del cuerpo que crecen y se dividen sin control.

Este crecimiento normalmente resulta en el desarrollo de masas o bultos, que están
principalmente compuestos por estas células  atípicas dividiéndose. Algunos tumores no se diseminan a otras partes del cuerpo ni tienen tendencia a invadir los tejidos que los rodean  - estos se conocen como  tumores “benignos”. El término cáncer se usa para describir tumores “malignos” que normalmente invaden los tejidos sanos que los rodean y pueden diseminarse a otros lugares del cuerpo (lo que se conoce como formar metástasis). Estos se extienden por el cuerpo a través del torrente sanguíneo o los vasos linfáticos. Debido a su naturaleza invasiva, los tumores malignos son mas graves que los benignos, llegando a provocar enfermedades  más generalizadas y agresivas.

Hay muchos tipos distintos de cáncer, y normalmente se clasifican de acuerdo con el origen del tipo de célula “anormal” que contienen. Así pues, los cánceres conocidos como “sarcomas” o “ carcinomas” son tumores sólidos que crecen a partir de distintos tejidos, mientras que las “leucemias” son un cáncer que afecta a la medula ósea, donde se fabrican las células sanguíneas y por eso habitualmente provocan la salida de un gran numero de células atípicas en la circulación sanguínea. Un “linfoma” es un tumor sólido que se origina a partir del crecimiento de linfocitos anormales. Los linfocitos son un tipo de célula sanguínea que también puede ser encontrada en los tejidos y que forma parte del sistema inmune.

 
¿Cual es la causa del cáncer?

Igual que en medicina humana, la mayoría de las veces no se llega a saber  por qué se produce un cáncer en un gato. Aunque todavía se conoce poco al respecto, se cree que algunos gatos tienen susceptibilidad genética para desarrollar ciertos tipos de cáncer. Durante su vida pueden estar expuestos a diferentes factores que provoquen anormalidades en las células y que estas anormalidades desemboquen en un cáncer - por ejemplo la exposición a los rayos solares, o a ciertos agentes químicos conocidos como cancerígenos. Aun así, en la mayoría de individuos se desconoce cuál ha sido la causa que ha llevado a la aparición del cáncer.

Sabemos que algunas infecciones virales pueden causar cáncer, y el mejor ejemplo es el Virus de la Leucemia Felina. Afortunadamente ahora es una infección menos frecuente, pero este virus puede afectar a las células que fabrican la sangre en la medula ósea y provocar el desarrollo de leucemias y linfomas. La infección con  el Virus de la Inmunodeficiencia  Felina (relacionado con el virus de la Inmunodeficiencia Humana) también puede favorecer en ocasiones el desarrollo de algunos tipos de cáncer. Afortunadamente es fácil para su veterinario detectar la presencia de estos dos virus.

Cuando se diagnostica cáncer a nuestro gato, es habitual reaccionar preguntándonos  “¿Qué hemos hecho mal?” o “¿Qué podría haber hecho para evitar que sucediera?”. Aunque son reacciones completamente normales y comprensibles, es importante recordar que en la mayoría de ocasiones no sabemos qué es lo que ha causado la aparición del cáncer, y por lo tanto hubiese sido imposible prevenirlo.

¿Cuales son los síntomas clínicos del cáncer?

Debido  a que el cáncer puede afectar cualquier tejido del organismo, los síntomas clínicos son muchos y diferentes, y ninguno de ellos nos sugiere automáticamente que el cáncer sea la causa de la enfermedad. En general, están afectados los gatos de edad avanzada con más frecuencia que los gatos jóvenes.  

En la mayoría de las ocasiones el cáncer crece lentamente durante periodos largos de tiempo, inicialmente puede haber solo síntomas inespecíficos de enfermedad como poco apetito, debilidad y pérdida de peso. En otros casos puede haber síntomas mas evidentes como bultos en la piel o el tejido subcutáneo, cambios en los ojos, sangrados sin motivo aparente o heridas que no cicatrizan correctamente. A medida que la enfermedad progresa aparecen complicaciones que suelen estar relacionadas con los tejidos u órganos afectados. Aunque el cáncer puede ser la causa potencial de una gran variedad de síntomas (especialmente en los pacientes mas mayores) es importante recordar que otras muchas enfermedades pueden presentarse con los mismos síntomas  que el cáncer de manera frecuente y que, aunque éste sea el diagnóstico final, es muy posible que haya tratamientos que permitan controlarlo, por lo menos durante un tiempo. Debido a que es  importante el diagnóstico temprano del cáncer,  es vital llevar a nuestro gato al veterinario  en cuanto detectemos alguna anormalidad.

¿Cómo se diagnostica el cáncer?

Aunque usted o su veterinario sospechen que la causa de  los síntomas de su gato pueda ser el cáncer, ni éstos por si mismos ni el examen físico que realice su veterinario son suficientes para diagnosticar la enfermedad. Para determinar la localización o extensión del tumor son necesarias otras investigaciones como los rayos X o las ecografías, y el diagnóstico definitivo sólo puede obtenerse tras el examen de los tejidos sospechosos por parte de un patólogo experimentado. Este examen se realiza a partir de una biopsia (una muestra del tejido obtenida quirúrgicamente por su veterinario) aunque en algunas ocasiones es posible obtener un diagnóstico a partir de un ‘aspirado de aguja fina’ (se introduce una aguja muy fina dentro de la masa para aspirar algunas células, que luego son extendidas sobre un porta para ser examinadas al microscopio) o una ‘biopsia con aguja’ (donde una aguja mas gruesa es introducida dentro del bulto para obtener una pequeña muestra de tejido). Ocasionalmente se usan otras técnicas para obtener muestras de las células sospechosas y poder realizar un diagnóstico. Los análisis de sangre son parte rutinaria de la investigación de cualquier paciente sospechoso de tener un cáncer - en parte para detectar efectos adversos de éste, en parte para detectar cualquier otra enfermedad que también este presente.

Con algunos tipos de cáncer son necesarias técnicas mas sofisticadas, tanto para confirmar el diagnóstico como para planear el tratamiento mas adecuado. Hoy en día, técnicas como la Tomografía Axial Computerizada (conocida como TAC)  y la Resonancia Magnética son técnicas están al alcance de los animales y pueden ser muy útiles en el diagnóstico de tumores cerebrales y en determinar la extensión de la invasión tumoral.

¿Puede ser tratado el cáncer?

Aunque el diagnóstico de cáncer en nuestro gato nunca son buenas noticias, no es necesariamente una sentencia de muerte, hay muchas opciones de tratamiento a nuestro alcance (están explicadas con mas detalle en el folleto “cáncer en gatos 2”). No todos los tipos de cáncer responden bien al tratamiento, y la decisión de tratar o no tratar, y con qué tratar, depende de muchos factores. Algunas formas de tratamiento sólo son posibles en centros especializados y su veterinario puede sugerirle remitirle a uno de ellos.

En la mayoría de ocasiones el tratamiento apropiado del cáncer puede resultar en un alargamiento significativo del tiempo  de supervivencia (y con muy buena calidad de vida). Aunque los tratamientos tienen efectos secundarios, su veterinario los conoce e intentará prevenirlos. El objetivo del tratamiento siempre es el de mejorar la calidad de vida de los gatos afectados, y no causar un aumento de su sufrimiento durante el mismo. Habitualmente, con un control y vigilancia cuidadosos los efectos secundarios más importantes pueden ser evitados.

No siempre es correcto tratar a un gato con cáncer, y su calidad de vida siempre tiene que ser  la consideración más importante. Deben tener una conversación  exhaustiva con su veterinario sobre las distintas opciones posibles antes de tomar una decisión.     

¿Cuáles son los tipos de cáncer más frecuentes que afectan a los gatos?

Debido a la gran variedad de tipos de cáncer que pueden afectar a los gatos, es imposible nombrarlos a todos y sus características. Algunos de los más frecuentes incluyen los siguientes:

Linfoma     
El linfoma (linfoma maligno, linfosarcoma) es probablemente el cáncer mas frecuente en gatos. Es un tumor sólido que se origina en un tipo de glóbulo blanco (el linfocito) que está relacionado con las respuestas inmunológicas. Además de estar presente en la sangre, también hay acumulaciones de linfocitos en otras partes del cuerpo, como en los  ganglios linfáticos, y en el interior de otros tejidos. Debido a que hay presencia de linfocitos por todo el cuerpo, el linfoma puede aparecer en cualquier lugar y a menudo se presenta en varios sitios a la vez. Los lugares más frecuentemente afectados son los ganglios linfáticos, la cavidad torácica, el tracto gastrointestinal, la cavidad nasal, riñones y el sistema nervioso. Los síntomas clínicos varían según los tejidos afectados. La infección con el FeLV  y el FIV pueden ser una causa subyacente o predisponente para el desarrollo de un linfoma.

Hay varias opciones de tratamiento disponibles que incluyen la cirugía, quimioterapia, y radioterapia. El tratamiento elegido dependerá de la localización y extensión del tumor y de la disponibilidad de las distintas opciones. En muchos gatos la respuesta puede ser muy buena y duradera, aunque hay muy pocos gatos que se puedan considerar ‘curados’.


Carcinoma oral de células escamosas en la lengua (uno de los tumores mas frecuentes en la cavidad oral)

Carcinoma de células escamosas
El carcinoma de células escamosas es un cáncer de la  piel. La exposición a los rayos del  sol es uno de los factores desencadenantes para este cáncer y se observa más frecuentemente en gatos blancos que viven en países soleados. El tumor habitualmente afecta la nariz o las orejas e inicialmente puede parecer un arañazo o herida que no cura correctamente. La diseminación de este tumor (metástasis) no es habitual, pero puede afectar a veces los ganglios linfáticos locales.                                                                          
                                                                                
El tratamiento temprano de estos tumores mediante cirugía o radioterapia suele resultar curativoen la mayoría de las ocasiones. Algunas veces, cuando el tumor afecta las capas superficiales de la piel, la radioterapia local (aplicada con una sonda que está en contacto con la piel) puede ser muy efectivo. La respuesta a la quimioterapia generalmente no es muy buena. Para algunos gatos una alternativa a la cirugía convencional puede ser la criocirugía, donde el tejido afectado se congela usando nitrógeno liquido que es aplicado usando una sonda especial, aunque la cirugía y/o radioterapia son normalmente las opciones mas usadas.

Carcinoma mamario
Este es un cáncer que afecta a las glándulas mamarias y que se presenta más frecuentemente en hembras enteras (aunque en algunas ocasiones puede aparecer en machos y en hembras esterilizadas). Habitualmente afecta a más de una glándula mamaria, que presentan múltiples nódulos o zonas hinchadas y endurecidas, y que  muchas veces se ulceran. Este tumor habitualmente se disemina a  los ganglios linfáticos locales así como a los pulmones.
El tratamiento temprano de nódulos únicos y pequeños suele dar muchos mejores resultados que el de múltiples nódulos o tumores mas grandes .El tratamiento consiste en la resección quirúrgica del tumor y sus tejidos adyacentes, y en ocasiones también se administra quimioterapia.

Mastocitoma  
Los mastocitos son un tipo de células que se encuentran distribuidas por todo el cuerpo. Los mastocitomas son tumores que habitualmente afectan la piel, el bazo y/o los intestinos. Cuando se localizan en el intestino, habitualmente son tumores agresivos que muchas veces causan obstrucción. Pueden ser reseccionados quirúrgicamente, pero muy a menudo es difícil quitarlos por completo y diseminan fácilmente a los ganglios linfáticos, pulmones, hígado o bazo. Cuando se diagnostica un mastocitoma que afecta al bazo,  muchas veces el hígado, ganglios linfáticos o medula ósea están también afectados, aunque en estos casos muchas veces la extirpación quirúrgica del bazo da lugar a periodos muy largos libres de enfermedad (alrededor de los 12 meses).

Los mastocitomas que afectan a la piel pueden ser masas solitarias o múltiples nódulos, a veces ulcerados. La cirugía es normalmente curativa, e incluso algunos pueden regresar  espontáneamente. A veces pueden ser tratados con radioterapia, o con quimioterapia.                                                                          

Carcinoma oral de células escamosas
Este es un cáncer que surge de las células que recubren la boca o garganta – habitualmente afecta a la lengua, y el tumor a veces invade el hueso y afecta a los ganglios linfáticos locales. Puede causar una dificultad  progresiva para comer, salivación intermitente o continua y posiblemente halitosis (mal aliento). Estos tumores son difíciles de tratar pero a veces pueden responder a la  radioterapia o ser reseccionados quirúrgicamente.

Fibrosarcoma/ sarcoma de tejidos blandos
Este cáncer se forma a partir de fibroblastos y otros tejidos conjuntivos, casi siempre debajo de la piel. Habitualmente se presentan como masas firmes que van aumentando de tamaño debajo de la piel. El grado de malignidad de estos tumores varía – algunos son muy malignos, con invasión extensiva de los tejidos que lo rodean y metastatizando muy pronto a los ganglios linfáticos y pulmones. Otros son menos agresivos y no son tan invasivos ni metastatizan tan rápido.

El tratamiento óptimo de estos tumores consiste en una combinación de cirugía y radioterapia y/o quimioterapia, aunque el pronóstico es variable.

Osteosarcoma
Es un cáncer que afecta a los huesos. Puede localizarse en los huesos de las extremidades o columna vertebral y cráneo. Cuando afecta a las extremidades, muchas veces se produce un debilitamiento del hueso que puede producir una fractura del mismo, causando mucho dolor y cojeras. Incluso aunque no se produzcan fracturas la mayoría de casos de osteosarcoma presentan síntomas de dolor progresivo y cojeras en el hueso afectado.

Los osteosarcomas pueden dar lugar a la formación de metástasis en los ganglios linfáticos y pulmones, aunque no necesariamente en todas las ocasiones. Por ello, la cirugía cuando sea posible  puede ser curativa. La radioterapia y quimioterapia también pueden ser de valor en algunos casos.  

Carcinoma respiratorio (nasal o pulmonar)
Varios tipos de cáncer pueden afectar el tracto respiratorio, pero los más frecuentes son el linfoma nasal y el adenocarcinoma afectando la nariz o los pulmones. Los tumores nasales a menudo causan una obstrucción progresiva al paso del aire, y frecuentemente resultan en ronquidos o resoplidos al respirar. Puede haber estornudos y descarga nasal, y así como la enfermedad va progresando dificultad para respirar. El adenocarcinoma pulmonar puede resultar en dificultad para respirar, tos o las dos cosas – en ocasiones  es diseminado a los huesos de los dedos y produce cojeras y dolor.

El tratamiento de los tumores pulmonares  consiste en la resección quirúrgica cuando sea posible junto con quimioterapia, aunque muchas veces cuando empiezan a mostrar síntomas clínicos  ya se han extendido por todo el tórax. El mejor tratamiento para los tumores nasales es la radioterapia a veces en combinación con  quimioterapia.

Adenocarcinoma intestinal
Los adenocarcinomas pueden afectar tanto el intestino grueso como delgado. Son tumores que normalmente crecen muy rápido, causando síntomas clínicos debido a la obstrucción parcial del intestino (los síntomas mas frecuentes son pérdida de apetito, pérdida de peso, vómitos y diarrea). Es frecuente que metastaticen a los ganglios linfáticos locales y muchas veces invaden el intestino de manera bastante extensa.

El tratamiento de elección es la resección quirúrgica. A veces se usa también la quimioterapia  aunque su eficacia no esta muy demostrada. En algunos casos solo con el tratamiento quirúrgico pueden vivir periodos largos de tiempo incluso cuando el tumor se ha diseminado a los ganglios linfáticos locales.

Adenocarcinoma pancreático y hepático (de conductos biliares)
Afortunadamente no es muy frecuente que el cáncer afecte el hígado y/o páncreas de los gatos. Estos tumores causan ictericia (debido a que  obstruyen la salida de la bilis), depresión, perdida de peso, vómitos y distensión abdominal (debido tanto al tumor como al acumulo de liquido en el abdomen). El pronóstico para estos tumores es muy malo, debido a que responden muy pobremente a los distintos tratamientos que tenemos al alcance. 

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